Internet es, en la actualidad, uno de los canales preferidos de los usuarios para realizar consumos. Si tienes un negocio o planeas lanzar algún tipo de emprendimiento, tener una tienda en línea es algo clave. Así que toma nota de qué es lo que necesitas para lanzar tu ecommerce.
En una época donde internet cumple un gran rol en la vida de las personas, no tener un espacio en el mundo digital es considerado un gran error comercial. Actualmente, los consumidores eligen comprar sin moverse de su casa dado que es mucho más fácil y rápido. Y si no es así, antes de realizar algún consumo, investigan y comparan productos a través de internet.
Cualquiera sea el motivo, sabes que si vas a empezar un negocio (o ya posees uno) tienes que crear tu propio ecommerce. Hay varios tutoriales que enseñan cómo crear una tienda en línea, es por eso que nosotros no vamos a hablarte sobre esto.
En este artículo, encontrarás todo lo que necesitas para lanzar tu tienda online.
#1 Analiza tu producto y audiencia
Para poder hacer un lanzamiento acorde, es importante que tengas en claro cuál es la audiencia a la que destinas el producto y qué tipo de producto tienes. No es lo mismo lanzar una tienda online de indumentaria, que una de cursos digitales.
Entender bien este punto es fundamental para saber cómo vas a orientar tu estrategia comercial y de marketing.
#2 Comienza a diseñar una estrategia de marketing
Ahora que ya tienes bien en claro tu audiencia (o tu buyer persona), debes avanzar con el diseño de la estrategia de marketing 4.0. Es normal que exista la creencia de que no es necesario realizar este paso cuando la inversión o el negocio es pequeño.
La realidad es que la planificación se vuelve fundamental cuando posees poco presupuesto para el marketing. Por ello, tómate el tiempo de estudiar cuáles son las plataformas en las que quieres estar y cómo deseas que te conozcan (no todas las redes sociales te serán de utilidad).
#3 Crea un plan de contenido para tus redes sociales
Cuando sepas las plataformas en las que deseas aparecer, llega el momento de empezar a pensar específicamente en el plan de contenido . Seguramente, eres consumidor de redes sociales y entiendes que el contenido es fundamental a la hora de seguir una marca o negocio.
Es por esto que debes trabajar en publicaciones que sean de interés para tu audiencia objetivo. Busca que el contenido que subas genere interacciones entre los usuarios.
#4 Configura las cuentas publicitarias (y sus respectivas etiquetas)
Las plataformas en las que quieras estar con contenido orgánico quizás no sean las mismas que en las que harás pauta. Por ejemplo, una de las herramientas publicitarias más potentes es Google y no necesitas crear contenido allí para poder anunciarte de manera efectiva.
Analiza en qué plataformas quieres realizar publicidad y comienza con la configuración. En la mayoría de las ocasiones, la configuración de las cuentas suele involucrar algunas cuestiones relacionadas al código del sitio (como pegar una etiqueta para poder medir bien los resultados).
Esto puede sonar complicado, pero no te preocupes. Existen herramientas, como Google Tag Manager, que hacen que todo sea más sencillo.
#5 Determina presupuestos y crea campañas publicitarias
Empieza el momento más esperado: comenzar con la inversión. La realidad es que, al principio, tu tienda online no será conocida. Si optas por avanzar sólo por el lado de lo orgánico, verás resultados a largo plazo. En cambio, si creas campañas publicitarias podrás ver de forma inmediata como crece el tráfico al sitio.
Lo positivo de las plataformas de publicidad digital es que puedes invertir lo que quieras en el tiempo que desees, tú eliges. Determina un presupuesto para cada plataforma y comienza a crear campañas publicitarias que te ayuden a hacer crecer el negocio.
#6 Mire resultados con KPI’s para cuidar la inversión
Antes de activar las campañas, debes tener bien en claro cuáles son los resultados que quieres lograr y cómo vas a medirlos. No sirve de nada hacer una inversión en publicidad, y crear una estrategia de marketing, si no sabes bien qué es lo que sirve más para tu negocio.
La conclusión es que deberías pensar bien en tus KPI´s y los plasmes en algún lugar. Puedes hacer un spreadsheet que completes de forma diaria o semanal donde, además, puedas ver el retorno de la inversión (también conocido como ROI).